Normalmente siempre soy yo la que esta detrás de la cámara, pero en esta ocasión quería aprovechar la ocasión de estar tan lejos de casa, para tomar unas fotos mías en uno de mis rincones favoritos en Basel, Suiza. Muchos de ustedes no saben, pero hace algunos años viví en esta ciudad y la verdad es que me enamore desde el primer momento... no solo porque es la ciudad de donde es mi novio, sino porque es como vivir en un cuento; digo, en general Europa tiene ese toque muy particular y este lugar donde me tomaron las fotos crea un entorno bello y sofisticado (casi mágico), el cual me encanta!
El nombre del artista de la obra maestra que esta detrás de mi, se llama Tinguely y es muy conocido por el tipo de fuentes tan características que hace. Y aunque en verano se ve así de hermosa, en invierno también muestra una belleza inigualable, invadida por el agua congelada que hace de las suyas para formar figuras al rededor de ella.
Cabe mencionar que nunca había podido disfrutar tanto de este clima de verano y la verdad es que si Suiza tuviera ese clima mas tiempo no me pensaría dos veces el regresar. Mientras el sol brillaba pude disfrutar de mis últimos días de calor antes de regresar a los días lluviosos de la ciudad de México, y créanme valió la pena!
Usually I am the one behind the camera, but this time since I was far away from home, I wanted to seize the opportunity to take some pictures of me at one of my favorite stops in Basel, Switzerland. Many of you do not know, but some years ago I lived there and the truth is that I love it from the start... not only because my boyfriend was born there, but because it feels like living in a story, in other words, Europe generally has that very special touch and the place I took the pictures has a beautiful and sophisticated atmosphere (almost magical), which fascinates me!
Jean Tinguely, the Swiss artist of the masterpiece in the background, is well known for the kind of sculptures and fountains that he built during his active career. He even has his own museum in Basel, very much worthwhile a visit. And although it looks amazing in summer, the cold winter transforms it into a unrivalled beauty, invaded by freezing water that looks like figures around her.
Unfortunately, I never had the chance to really enjoy summer in Switzerland while I was living there, but the truth is that if summer lasted a little longer, I would not have to think twice to return. As the sun was shining, I could enjoy my last days of warm weather before coming back to rainy Mexico City, and believe me it was worth it!
Shirt: Mango
Necklace: Zara
Pants: Zara
Ring: Forever 21
Shoes: Schutz