El día de hoy comencé un proyecto que tenía guardado en el cajón de mis sueños y proyectos. Ahora puedo compartir lo que será parte de mi entrada al círculo de la moda. Como fotógrafa no puedo dejar de disfrutar todas las cosas bellas que me rodean; mi adicción a la moda me hace querer saber mas sobre lo que nos ofrecen los diseñadores día con día. Tengo sed de involucrarme con las teorías de cada artista, tengo pasión por saber cual es el motor de cada uno para "crear" un concepto, un diseño, o simplemente moda.
En esta semana tuve el gusto de entrevistar a Dalia Pascal, diseñadora de origen uruguayo y mexicana de corazón. Dalia comenzó su travesía en el mundo de la moda de manera muy inesperada. Como mujer independiente y con hambre de comer el mundo, ella siempre estuvo involucrada en el trabajo desde muy joven. La orfebrería llego a su vida de manera inesperada y casi como un pasa tiempo; en esa primera etapa, ella comenzó a crear diseños con piedras semipreciosas y piezas tibetanas. Para la gente que la rodeaba, era un simple capricho o gusto por hacer algo diferente, pero nadie pensó que adquiriría mas valor con el tiempo. Fue después de un tiempo cuando surgió el encuentro entre la tierra que la vio crecer y lo que la definía como mexicana.
"Cuando yo llegué a México tenía 11 años y mi choque cultural fue instantáneo; México es una explosión de colores, olores y sonidos... y eso me encantó". Dalia Pascal
La orfebrería se volvió su pasión y el poder mezclarla con sus raíces fue la mejor combinación. Eso sí, no fue fácil ya que se topó con la visión de un mercado áspero a sus raíces. El desafío se convirtió en mostrar un concepto diferente, que consolidará su visión como artista. Se dio cuenta que el mexicano tenía cierta vergüenza por mostrar su pasado, siendo que este era rico y basto en todo su entorno.
En su contacto con los artesanos mexicanos, surgió una lluvia de ideas que la llevaron a ampliar su mercado con diversos accesorios que contemplan el textil tradicional de nuestras raíces mexicanas.
Hoy en día, ella representa el inicio de una generación que apoya el diseño mexicano y una puerta abierta al mundo , donde la gente muestra parte de lo que somos con un toque sofisticado en cada una de las piezas que ella ha creado. Su satisfacción y alegría de cada día es poder ver su trabajo respaldado y motivado por las personas que usan sus diseños, dando pie a crear nuevas cosas para los que ya la conocen y los que están por conocerla.
Today I finally started a project I kept for a while in the drawer of my dreams and projects. Now I can share what is meant to be my entry to the circle of fashion. As a photographer I always enjoy all the beautiful things around me, my addiction to fashion makes me want to know more about what designers offer every day. I want to be involved with the theories of each artist, I'm passionate to know the driver behind each of them, to "create" a new concept or design.
This week I had the pleasure to interview Dalia Pascal, Uruguayan designer with a Mexican heart. Dalia's journey in the fashion world began very unexpected. Being an independent woman with the hunger to make the world hers, she began to work at a very young age. The art of metalworking came into her life unexpectedly and at first more as a hobby, when she began creating designs with semiprecious stones and traditional Tibetan pieces. For the people around her, this was a mere whim or her pleasure to do something different, but nobody thought it would acquire more value over time.
"When I arrived in Mexico was 11 years old and the culture shock was instantaneous, Mexico is an explosion of colors, smells and sounds ... and I loved it." Dalia Pascal
The jewelry became her passion and being able to mix it her roots was the best combination. Of course, it was not easy since her potential clients rejected their own culture. Her challenge was to show a different concept, which consolidated her vision as an artist. She realized that Mexicans had quite some shame for showing his past, even though its surroundings were rich and vast.
As a result of her close contact with Mexican artisans, she came up with the idea to expand the marketplace with several options that include the traditional fabric of our Mexican roots.
Today, she represents the beginning of a generation that supports Mexican design and she shows us who we are in each one of her sophisticated pieces. Her everyday satisfaction and joy is to see her work supported and motivated by people who wear her designs, giving way to create new things for those who already know her and for those who are about to do so.
Fotografía / Photography Danny Hernández
Modelo / Model Patricia Rosa